Hace unos días atrás nos correspondió asistir con compañeras de niveles superiores a su práctica.
Fue así como conocimos a un grupo de mujeres las cuales después de hacer baile
entretenido en la casa parroquial de la iglesia el Rosario ubicada en Santa Fe,
compartían un momento de sus vidas con nuestras compañeras.
Ahí distinguimos el rol del Trabajador Social en grupo ...
El cual consiste en mediar entre la implicancia personal y las cualidades humanas de las personas,
la forma de relacionarse y de actuar con otros. Es así como el Trabajador Social es un animador
dentro del grupo, facilitando el desarrollo personal de los integrantes para así alcanzar
sus propósitos específicos; educa, orienta, informa, provee de servicios,
planifica, investiga, es un gestor, el cual trata de desarrollar y potenciar las habilidades
de las personas, para así acercarlos a la realidad en la cual el Trabajador Social interviene.
Luego de esa visita, conocimos la realidad de otras personas, pero también presenciamos
lo que es un verdadero trabajo en grupo aplicado al campo laboral, ya no es sólo reunirse
en equipo para realizar un trabajo, sino que ver las formas de intervención que cada
Trabajador Social toma en esa instancia, cómo se desenvuelve frente al grupo,
que rol cumple dentro de sus compañeros, cómo se desenvuelve ante los demás;
claves que son elementales para nuestra formación, pero que nos preparan para los
siguientes años de estudio y práctica.
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